Urubamba es la capital de la provincia de mismo nombre, considerada como el Paraíso Bíblico por el naturalista Antonio León Pinelo, y una de las ciudades más bellas del Valle Sagrado. Está ubicada a 57 km al noroeste de la ciudad de Cusco, siguiendo la carretera de Chinchero. Se encuentra a unos 2.875 m.s.n.m., sobre un valle que separa la Cordillera de los Andes de la Cordillera Urubamba, junto al río Urubamba o Vilcanota. Debido a su estratégica posición, goza de una importante actividad comercial.
La Asociación de productores de hortalizas agroecológicas de Pumahuanca, presidida por Lucía Paucarpimentel, consta con más de 15 socios desde el 2011. Se dedican al cultivo de hortalizas orgánicas y a su comercialización con un doble objetivo: proteger al medioambiente y a sus familias, principales consumidores de sus productos. Cada uno de los miembros dispone de un huerto por parcelas organizadas en Palcaracci, abiertos a visitas de clientes, y venden en mercados y ferias locales. Han recibido varios premios por su esfuerzo y calidad de sus productos. Su intención es conseguir, desde el inicio hasta el final, una producción 100% ecológica y de calidad. "Si el producto es bueno, los clientes vuelven. Trabajamos salud y comemos salud", añade Lucía.
¿Su sueño? Conseguir hacerse un buen lugar en el mercado, dar a conocer sus productos bajo su propia marca, y llegar a tener una feria ecológica o una tienda propia para su comercialización.
La Asociación de productores de hortalizas agroecológicas de Pumahuanca, presidida por Lucía Paucarpimentel, consta con más de 15 socios desde el 2011. Se dedican al cultivo de hortalizas orgánicas y a su comercialización con un doble objetivo: proteger al medioambiente y a sus familias, principales consumidores de sus productos. Cada uno de los miembros dispone de un huerto por parcelas organizadas en Palcaracci, abiertos a visitas de clientes, y venden en mercados y ferias locales. Han recibido varios premios por su esfuerzo y calidad de sus productos. Su intención es conseguir, desde el inicio hasta el final, una producción 100% ecológica y de calidad. "Si el producto es bueno, los clientes vuelven. Trabajamos salud y comemos salud", añade Lucía.
¿Su sueño? Conseguir hacerse un buen lugar en el mercado, dar a conocer sus productos bajo su propia marca, y llegar a tener una feria ecológica o una tienda propia para su comercialización.